Fundación Alberto y Elena Cortina

En el medievo los “pobres vergonzantes” eran aquellos que estando en situación de pobreza no se atrevían a hacerlo público y recurrían a terceros para socorrerse. Posiblemente en el reino de España nunca, a lo largo de su historia, haya habido tantos como los hay en la actualidad.

Son producto de la crisis económica: por lo general personas que disponían de un trabajo y de un nivel de vida aceptable, pero que cuando perdieron su empleo y transcurridos más de dos años ya no les quedan ni prestaciones ni ahorros. Prefieren ocultar su pobreza a familiares y amigos, recurriendo a los más íntimos para que les proporcionen socorro.

Viven la situación con sumisión, resignación y con la esperanza de que pasado un tiempo todo vuelva a ser como antes. Forma parte de la tradición latina: aguantar los embates de la vida con la solidaridad de los familiares más próximos.

No tienen aspecto de indigentes, se relacionan con el resto de la población y pasan desapercibidos. La Fundación Alberto y Elena Cortina, pretende dar cobertura a este sector de población, que sufre en silencio los estragos de la crisis,para ello ha establecido un programa de entrega de cestas de compra a domicilio, de forma anónima, sin estigmatizar al receptor de dicha ayuda.

Para llevar a cabo esta iniciativa, la Fundación ha establecido un convenio, con grandes superficies comerciales, para que estas, usando los fondos de la fundación, preparen cestas de compra básicas personalizadas, en función de los miembros que componen la unidad familiar.

Una vez preparadas dichas cestas de la compra, los propios centros comerciales, se encargarán del envío a domicilio de cada una de las familias, del mismo modo que actúan cuando un cliente solicita el envío de su compra a casa.